excelentes vistas al mar, buena ubicación, habitaciones amplias

El ruido de la calle es insufrible en las habitaciones de los pisos bajos!!! Además, la decoración es completamente anticuada y los muebles son de muy baja calidad. La presión del agua en la ducha es un chiste y deberían mejorar sus estándares de limpieza.

El desayuno, aunque podría mejorar, tiene opciones para intolerancias. Las patatas fritas del bar son un must, crujientes y perfectas para acompañar una bebida. Además, la ubicación del Westminster es excelente, justo en el paseo de los ingleses, lo que permite acceder fácilmente a las playas y restaurantes de la zona.

Sin embargo, la atención del personal fue decepcionante, con un maltrato en la recepción que realmente me sorprendió. La habitación que nos tocó era más pequeña de lo que esperábamos y no cumplía con las expectativas. En nuestra anterior visita, todo fue perfecto y esta vez dejó mucho que desear.

El hotel tiene vistas impresionantes al mar, pero el ruido del tráfico es molesto. Cerca hay restaurantes y una playa privada.

No te pierdas las clases de yoga en la playa, son una forma maravillosa de comenzar el día con energía positiva.

Las vistas que enamoran

Despertar cada mañana con esa vista increíble del mar fue una experiencia inigualable. La ubicación es ideal para explorar el paseo de los ingleses y el personal del bar fue muy atento. La habitación era amplia y cómoda, lo que la hacía perfecta para descansar después de un día de exploración.

Sin embargo, el ruido del tráfico puede ser un inconveniente, especialmente de noche. El acceso a algunas comodidades, como el minibar, no funcionaba correctamente, lo que fue un poco frustrante.

me encantaría volver

La habitación era amplia y tenía vistas perfectas. Me encantó el desayuno variado, todo fresco. Además, el spa es increíble, con masajes geniales y sauna. La ubicación es top, justo frente a la playa. Todo estaba limpio y el equipo era genial. Volvería a disfrutar.

El desayuno era, sin duda, una experiencia interesante, solo que la variedad era casi inexistente. Y el maltrato del personal fue una revelación, no me esperaba eso. Adicionalmente, esperaba un upgrade de habitación por pagar más de 3000 euros, pero parece que eso es demasiado pedir. Casi escribo una buena reseña, pero no pude dejarlo pasar.

Disfruté de unas vistas al mar desde mi habitación, y el desayuno fue una experiencia maravillosa con muchas opciones frescas y zumos naturales. El ambiente del hotel es impresionante, con un diseño elegante en las zonas comunes. Todo esto mientras se puede acceder fácilmente al paseo marítimo, ideal para disfrutar de la gastronomía local. A pesar de no estar acompañado, la experiencia fue bastante agradable en este encantador lugar con historia.

La atención del personal dejó mucho que desear, y el ruido del tráfico se escuchaba con frecuencia desde mi habitación, perturbando mi descanso.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, pero el personal fue un poco malhumorado.

La experiencia fue increíble, especialmente la limpieza impecable de la habitación y el delicioso desayuno con un yogurt de vainilla que no puedes dejar de probar.

Este lugar me queda perfecto, ofrece wi-fi, bar y un magnífico restaurante. Recuerdo que en mi primera visita, el personal me ayudó con las maletas. ¡No olvides probar el jacuzzi! Regresaré por unos días.

excelente ubicación y vistas espectaculares

La habitación era amplia y contaba con unas vistas a la playa que eran realmente impresionantes. Además, disfruté de un desayuno variado y fresco que superó mis expectativas.

Sin embargo, el ruido del tráfico se escuchaba bastante desde la habitación, lo que perturbó un poco mi descanso.

Estuve en este hotel con un grupo de amigos y la pasamos increíble. La ubicación es perfecta, justo frente al mar, lo que nos permitió explorar fácilmente el paseo marítimo. Disfrutamos de las clases de yoga y el spa, que tiene una piscina contracorriente. El desayuno es excelente y tiene muchas opciones.

El único inconveniente fue que el personal en el restaurante no fue tan amable como esperábamos, lo que le restó un poco a nuestra experiencia.

La ubicación es inmejorable, justo enfrente del mar, y las vistas desde la habitación son impresionantes. Sin embargo, el ruido del tráfico puede ser molesto, especialmente por la noche. La variedad de productos naturales en el desayuno fue un gran acierto, aunque el personal no mostraba la más mínima amabilidad en algunas ocasiones.

La habitación era amplia y cómoda, con unas vistas al mar espectaculares que hacían que cada mañana valiera la pena. Me encantaron las camas, muy confortables. Lo único malo fue algún ruido del tráfico que se escuchaba de vez en cuando, pero nada que arruinara la experiencia. ¡Despertar frente a la playa no tiene precio!